Comprarse un coche casi nunca puede considerarse una buena inversión, al menos en lo que a economía se refiere: es prácticamente imposible que, si en algún momento decides vender, consigas más dinero que el que pagaste por él. En 2019 la venta de vehículos de segunda mano fue superior a dos millones de ejemplares y, de ellos, un 31,5% tenían más de 15 años. Esto se traduce en que cada vez son más los españoles que, cuando necesitan un coche, se decanten por uno de este tipo.
La devaluación de un coche es inevitable. Ya sea nuevo o usado, con el tiempo pierde gran parte de su valor pero, ¿cuánto nos darían si vendiéramos a día de hoy nuestro coche comprado en 2015?
A pesar de que no podemos hablar de cifras exactas, puesto que de ello dependen numerosos factores, sí podemos hacer una estimación basándonos en esos mismos.
Depreciación de un coche nuevo
Automáticamente en el momento en el que sacamos el coche del concesionario, pierde el 10% de su valor. La devaluación, por lo tanto, empieza en el mismo momento en el que sus cuatro ruedas pisan el asfalto
Sin embargo, en el transcurso del tiempo y con el uso diario, esa sensación se acaba diluyendo y le damos menos importancia a esos pequeños detalles.
A esto debemos sumar que, a finales de su primer año, previsiblemente el coche habrá perdido un 10% adicional por su uso. Y, en algunos modelos, incluso más: cuanto menos atractiva sea una marca más valor perderá el vehículo.
Esto al final se traduce en un desgaste y en una serie de riesgos para los Los coches más populares juegan con ventaja en este aspecto y tienen más posibilidades de mantener su precio. Pero ojo, este valor es cambiante: lo que ahora se considera popular puede cambiar en menos de un año.
Depreciación de un coche de segunda mano
Los cuatro primeros años de vida de un vehículo son los más duros en lo que a depreciación se refiere. Si nos fijamos en algunos de los coches más vendidos en España, durante ese periodo de tiempo perderían en torno a un 15-25% por año.
El número de propietarios que ha tenido también es un valor muy importante a tener en cuenta en los coches de segunda mano. Cuando tan solo ha tenido uno es sencillo saber a quién reclamar si el coche da problemas.
Sin embargo, en España es habitual que los vehículos que están en el mercado de segunda mano hayan tenido entre 3 y 6 dueños, algo que también reduce el valor del mismo y complica el saber qué uso se le ha dado a ese coche que estamos pensado comprar: si solo hablas con su último dueño, posiblemente estaremos pasando por alto consideraciones importantes que acortarán la vida útil de tu vehículo.
Además, lógicamente, un coche que ha sufrido algún accidente tenderá a perder mucho más valor que el mismo modelo, comprado en el mismo momento, pero que haya sido cuidado durante toda su vida.
Por lo tanto, teniendo en cuenta la depreciación inmediata del 10% (en cuanto sale del concesionario) y una devaluación media anual de un 20% durante los primeros años, un vehículo comprado en 2015 por 20.000 euros tiene hoy un valor residual de unos 11.700 euros.